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sábado, 27 de diciembre de 2008

Del corcho a la silicona

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Que las cosas evolucionan, no hay duda. Aunque algunas evoluciones no están exentas de cierta nostalgia.


Llevamos unos trescientos años utilizando tapones de corcho para sellar las botellas de vino. Y es que allá por el siglo XVII se fue dejando aparcado el antiguo sistema de tapar las botellas con una cuña de madera y un trapo aceitoso, al que se le remataba con un lacrado. Seguro que en esa época también se produjo una resistencia al cambio, y habría defensores del lacrado de botellas como mejor método para la conservación y envejecimiento del vino en botella.


Pero parece que esta magnífica simbiosis de botella de vidrio con tapón de corcho para cuidar el vino ha empezado a cuestionarse en los últimos años. Alegando que hay algunos corchos que desarrollan Tricloroanisol (TCA en el argot de los enólogos) y que éste altera el sabor y el aroma del vino infiriéndole “olor a corcho”, se ha ido introduciendo el uso de tapones sintéticos para embotellar vinos jóvenes y de consumo rápido.


Tapar con tapón de silicona soluciona este problema de la posible alteración del aroma del vino, además los tapones sintéticos no se rompen, no se resecan, no se desmoronan, no se pudren, no tienen poros, no tienen goteos... y aún más: permiten un envejecimiento más uniforme entre botellas de la misma cosecha y puedes guardar la botella en posición horizontal o vertical, porque no hay que humedecer el corcho... la hostia !!!


Aún así, los tapones de corcho son los más ampliamente utilizados en el embotellado del vino. En especial cuando se trata de vinos de guarda, ya que permite una entrada marginal de oxígeno que ayuda al envejecimiento del vino en botella. Además, extraer el tapón de corcho transmite una percepción de calidad en el vino. Y hay que sumar el aspecto ecológico al tapón de corcho, pues a pesar de los tratamientos que recibe la corteza del alcornoque hasta convertirse un buen tapón de corcho, su fabricación produce una cuarta parte de emisiones de CO2 que el tapón hecho con materiales elastómeros termoplásticos.


¿Cómo evolucionará el tema del tapón de las botellas de vino?

¿Mandarán los aspectos económicos por encima de los ecológicos?

¿Silicona, corcho, ... o cuñas de madera?


Personalmente quisiera que los alcornoques sigan produciendo su gruesa corteza, que, de década en década, pueda ser retirado su corcho y usado para fabricar tapones y, así, añadir al vino un valor nostálgico y de percepción de calidad.

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sábado, 20 de diciembre de 2008

Solsticio de Invierno

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Desde la antigüedad el hombre ha celebrado el solsticio de invierno como un “nacimiento de vida” en la tierra. La identificación de esta fecha en la que el día solar está en la mínima expresión y “renace” el ciclo para dar vida en la tierra a través de su creciente fuerza se catalizó en la antigüedad haciendo que, en numerosas religiones, nacieran en esta fecha dioses e hijos de dioses.

La festividad asociada al renacer de la fuerza del Sol, al nacimiento de Mitra, Khrisna, Osiris, Horis, Dionisos o Jesús, o a la tristeza absoluta de Ceres... genera en la humanidad la esperanza que, de nuevo, el Sol, la vida, el agua, den nueva fuerza a la naturaleza, a la tierra, y broten nuevas cosechas que nos den prosperidad.

Más allá del espíritu navideño que nos impregna a todos en estas fechas de sentimientos de amor y de buenos deseos; más allá de la oportunidad de alimentar nuestros espíritus - y nuestros cuerpos- bajo las celebraciones de la “religión” que cada uno profese; más allá del nombre que lo etiquetemos, ya sea Solsticio, Navidad o Año Nuevo; opino que estas fechas nos ofrecen la ocasión de reconocer el lazo ancestral que une a cada uno de nosotros con la tierra y con toda la humanidad.

¡Que el Sol brille de nuevo con fuerza y dé vida a la tierra con fértiles cosechas!
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(Traducido a cristiano: ¡ Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo !)

sábado, 15 de noviembre de 2008

Homenaje micológico



En la historia de cualquier civilización siempre encontramos como mínimo un mito destinado a introducir conciencia de identidad colectiva.

Ese mito es como una voz perdida de la historia de la cual no es necesario situarla en el tiempo y, además, se puede permitir el lujo de contener dudosas magnificencias e imprecisiones: seres fantásticos, gestas heroicas, experiencias extraordinarias, ...

Los mitos, como las leyendas, las sagradas escrituras o los cuentos del abuelo, se introducen en el subconsciente de la población y le proporcionan una explicación subliminal de determinadas estructuras universales, independientemente del contenido formal y textual que pueda tener su narración. De este modo, se alecciona los fundamentos de los valores humanos, alineando –también- las bases del subconsciente.

Y en esa base del subconsciente es donde encuentro yo el porqué me gusta ir a recoger setas. Encuentro un afán ancestral que me une a las setas. Como civilización micófila con la que me identifico, tengo la certeza que los mitos procedentes del mundo de los hongos han contribuido a mi pasión por ellas.

Pasear por el bosque, observar su esplendor, reseguir con detalle sus rincones en busca de esos pequeños órganos reproductivos, localizarlos secretamente, identificarlos, fotografiarlos, recolectarlos, cocinarlos, compartirlos, consumirlos, conservarlos, conocer sus misterios, sus enigmas, sus peligros... todo esto que gira en torno a las setas lo hace, en suma, algo fascinante.

Hoy, que parece que va acabando la floración otoñal ya que la especie predominante localizada ha sido los “fredolics” (Tricholoma Terreum), he querido rendir homenaje a este fruto que nos aporta mucho más que un manjar para nuestro paladar, mucho más que un deleite a la actividad de nuestra vida consciente...
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Nos aporta una fuerte unión de nuestro subconsciente con la “Madre Tierra”


sábado, 8 de noviembre de 2008

Alcance y velocidad de disparo

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Una pregunta que me hacía algunas veces mientras practicaba tiro con arco era cómo poder determinar la velocidad de salida de la flecha en el momento del disparo.

No era ninguna cuestión necesaria para practicarlo, ni parecía que ese dato ayude a mejorar la puntería. Sólo era con el fin de satisfacer la curiosidad técnica de cómo poder obtener esa velocidad de disparo de una manera más o menos fácil y fiable.

El método de obtención de velocidad como espacio por unidad de tiempo ocasionaba alto nivel de error, ya que si bien puedes tener precisión en la medida de la distancia arco-diana, tienes un error considerable de medida del recorrido real parabólico que describe la flecha, así como de medida del tiempo que tarda en recorrer este espacio ya que, al ser éste bastante corto, se produce un error relativo grande usando un cronómetro de manera manual.

Finalmente, hallé la solución profundizando en el análisis cinemático del tiro parabólico. Más concretamente en la obtención del alcance. Es decir, en la distancia horizontal que recorre un proyectil si es lanzado a una velocidad inicial V0 y con una inclinación respecto del plano del suelo de a grados.

Pues bien, despreciando los efectos del rozamiento de la flecha con el aire, así como la altura inicial de la flecha respecto del suelo y redondeando la fuerza de gravedad a 10 m/s², se obtiene que el alcance r se puede expresar como:

r = 0,2 V0² sen a cos a

De donde se deduce que el máximo alcance se produce cuando el ángulo de disparo es de 45 grados. Y en este caso, despejando la velocidad inicial V0 e incluyendo los oportunos factores de conversión para obtener el resultado en km/h resulta que:

V0 = 3,6 · V(10 · r) (km/h)

Resumiendo: que lanzando una flecha a 45 grados en un campo de tiro, midiendo horizontalmente en metros a qué distancia se ha clavado en el suelo (r), multiplicando por 10, obteniendo la raíz cuadrada y multiplicando después por 3,6 obtenemos la velocidad de salida de la flecha en km/h.


Creo que el método es simple y las medidas a efectuar – ángulo de disparo de 45 grados y alcance en metros - son de bajo error relativo. Luego, es un sistema suficientemente válido para obtener la velocidad a la que sale disparada la flecha.

Esta velocidad, obviamente, depende del arco y las flechas que utilices. En mi caso, la experimentación en un campo de tiro me dio como resultado un alcance de 175 metros y una velocidad inicial de la flecha de 150 km/h.

Y así es como dejé satisfecha mi curiosidad técnica sobre este tema.

domingo, 26 de octubre de 2008

Ya es hora de cambiar el cambio de hora?

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Esto del cambio de hora me da que pensar.

Parece lógico que las civilizaciones antiguas ajustasen su horario de actividad a las horas de luz solar de una manera natural. Como las gallinas. Hasta he leído que en Roma se dividía en doce “horas” iguales el tiempo entre el amanecer y el crepúsculo, de modo que habían horas cortas en invierno y largas horas de calor en las canículas. Curioso, pero con cierto sentido común.


Tras la llegada de los primeros relojes mecánicos, alrededor del siglo XV, se empezó a regular el tiempo por horas de igual duración. Los campanarios proclamaban el paso del tiempo al pueblo entero, arrebatando el liderazgo que hasta entonces tenía el astro rey. Entonces, los toques de campana marcaban el ritmo de la vida, cada vez un poco más ajenos al ciclo solar. Y el uso de velas suplía la vida despierta en horas nocturnas, aunque, en determinadas épocas de verano, ocurría que ya era de día alguna hora en la que todavía gran parte de la población dormía.

Así fue como, por fechas próximas a la revolución francesa, el sentido común hizo que Benjamín Franklin escribiera una carta al Le Journal de Paris proponiendo adelantar una hora los relojes durante el verano, para ahorrar en velas. Bueno, hasta aquí de acuerdo. Además, junto con otros seguidores de la idea, se sumaron otras ventajas de menor índole económica, más bien de orden deportivo y social. No obstante, esta propuesta no se aplicó.


Y la idea se retomó de manera generalizada en países desarrollados a partir del 1974, y hasta la actualidad estamos moviendo todos los relojes –mecánicos y biológicos- dos veces por año. Pero ahora continúan diciendo que la medida se aplica por el tema del ahorro energético y, francamente, me cuesta entenderlo. Más cuando aprecio mayor peso en el plato de la balanza donde se pone los efectos en las alteraciones del sueño, las dificultades de gestión y adaptación al cambio horario, el acordarte y modificar relojes…

Ahora, el consumo energético global es bastante igual en la primera hora antes del amanecer que en la primera hora después del anochecer como para, creo, mantenerse en esta opción. No hay velas que ahorrar. Las calles tienen las mismas horas de iluminación porque funcionan con relojes astrológicos basados en el ciclo solar, los grandes consumos energéticos del hogar (nevera, lavadora, cocina, etc.) son independientes de este cambio de hora,… ¿Dónde puede estar el ahorro, pues?

Pues tal vez la idea del cambio horario se focalizó en los años setenta, en plena crisis del petróleo, en que gran parte de la población, durante las primeras horas de la mañana se encontraba ya activa en el lugar de trabajo o en la escuela. Si en esos puntos ya era de día se ahorraba allí energía, aunque era a costa de que por la tarde oscureciera antes. Pero por la tarde gran parte de la población ya estaba en su casa, por lo que el consumo energético era entonces a cargo del particular. ¡Bingo! El ahorro energético era cierto, tal vez, pero era ahorro para unos y trasladando gasto al ámbito particular. El sentido común pasó a tener sentido perverso...

Actualmente lo del ahorro energético en las empresas y escuelas se aplica bajo otros vectores. Bombillas de bajo consumo, aislamientos térmicos, energía solar... pero poco hay de luces apagadas en horas diurnas. No cumplirían con los parámetros de iluminación marcados por la legislación hecha a favor de la prevención de riesgos laborales.

Encuentro con todo ello, que esto del cambio horario merece un replanteamiento. Una revisión del porqué, de sus ventajas e inconvenientes, y de si procede todavía a los gobiernos mantener distraído al vulgo con esta pantomima.

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domingo, 19 de octubre de 2008

Tetraktys

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Los pitagóricos creían que toda la esencia de este mundo era de orden numérico y armónico. Y compendiaban en su vida la filosofía, las matemáticas, la ciencia, la música y la astronomía. Bajo esta definición, el Homus Virtualis de este blog se identificaría como un aficionado al pitagorismo.

Sin entrar en la doctrina de los pitagóricos, pues hay extensa literatura de ello, hasta hace pocos días conocía aspectos inconexos de este tema: el universalmente conocido teorema de Pitágoras, los tipos de números según su relación (perfectos, amigos, poligonales, etc.), la base pitagórica de la armonía musical, la geometría pitagórica... y algunos aspectos –entre historia y leyenda- de la vida y la muerte de Pitágoras.

Pues bien, al profundizar en el conocimiento del pitagorismo, me ha aparecido de pronto, como una revelación, el símbolo místico pitagórico del Tetraktys. Se trata de un triangulo donde se representan diez puntos, como suma de 1+2+3+4.



  • El uno (mónada) es entendido como la unidad, la divinidad, el origen de todas las cosas, el ser inmanifestado...

  • El dos (díada) es el desdoblamiento de la unidad, el principio de la dualidad inherente en toda cosmología: activo y pasivo, masculino y femenino, bien y mal, ...

  • El tres (tríada) recoge el concepto de los tres niveles que hay en los aspectos místicos: cuerpo, alma y espírtitu; Padre, Hijo y Espíritu Santo; infierno, tierra y cielo; etc. También, bajo una idea geométrica, si entendemos el uno como un punto y el dos como una línea, el tres pasa a ser un plano.

  • El cuatro (cuaternario) quiere simbolizar el universo material, como manifestación de cuatro aspectos: tierra, aire, fuego y agua; Lucas, Juan, Marcos y Mateo; toro, águila, león y hombre; y los tetragrámaton de muchas religiones y filosofías. Ahora la idea geométrica alcanza con este cuarto nivel el volumen, adquiriendo cuerpo material.

  • Y el 10 (década) es el conjunto de los anteriores, el número perfecto, la totalidad del Universo. Y en este sentido de totalidad se revela como un retorno a la unidad, cerrando el ciclo. Un origen y un fin; un todo surge del uno y vuelve al uno...


Así pues, el Tetraktys es una representación simple y compleja de la creación, de la totalidad en constante movimiento, de la armonía de los contrarios, de la esencia numérica de todas las cosas... En definitiva, opino que podría ser el árbol de la vida de los pitagóricos.

Una pasada.

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martes, 30 de septiembre de 2008

Tomapelcul

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He asistido hace unos días al "apagón" de un foro de opinión.

El administrador del lugar ha decidido marcar su propio estilo masculino y singular. Diría que el tipo se ha creído alguien importante en el mundillo, le ha cogido un subidón del ego a la cabeza, ha menospreciado a los compañeros que frecuentaban el foro y ha decidido relacionarse con “círculos” de “amigos” a pesar de haber recibido constantemente de éstos collejas, puñaladas e insultos.

Este personaje ha optado por borrarlo todo, tema a tema, cargándose las aportaciones hechas por un buen grupo de gente durante más de un año. No concibo cómo alguien puede decidir esto sin más, utilizando sus órganos de gobierno. Es una falta de consideración a los demás participantes. Hubiera podido dejarlo aparcado, desvincularse de su funcionamiento, ceder la moderación a un tercero... pero no. No ha habido compasión, ni explicación, tal vez ni reflexión, sencillamente ha dejado de lado a los pobres mundanos que frecuentaban su foro y punto. “Lo maté porqué era mío”.

Sólo se me ocurre pensar que, dado que había algunos post donde quedaba en ridículo, ha querido limpiar su imagen y ha borrado todo para así dedicarse a la política o a alguna otra actividad de similares intereses mezquinos.

Las cosas son así en este mundo. A él lo dibujaron soberbio y falso, y esto es un borrón que ya no hay goma que consiga borrarlo. “Dios me lo da, Dios me lo quita” Sólo sentirse divo puede justificar tal fechoría de falta de respeto a todos los que anunciaba como amigos y que también sentían ese foro como el suyo, el de todos.

¡Qué vacua era esa amistad en él! Ya me parecía que la usaba demasiado tendiendo la mano abierta hacia todo el mundo. En fin, ¡Ver para creer!


Me acuerdo de un relato que rezaba como “Cruzar puentes ya puedes, ¡A tomar por culo!, ...

Dios reyes”
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lunes, 15 de septiembre de 2008

Hacer la colada

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Desde que la ropa blanca pasó a ser sinónimo de limpieza y de distinción, allá por el siglo XVI, y hasta principios del siglo XX, había una técnica tradicional de desinfectar i blanquear la ropa muy curiosa: ¡A base de cenizas!

La ropa se lavaba en el río o en los lavaderos públicos que había en algunas poblaciones. Allí se pasaba jabón, se frotaba y se picaba la ropa para, finalmente, aclararla. Pero una vez realizado este lavado, se podía hacer un proceso adicional que sería el equivalente a la operación actual de utilizar lejía.

Al lado de las chimeneas de los hogares, había un banco de piedra donde se guardaban las cenizas apagadas. Si eran de madera de roble, mejor. La ropa blanca, aún húmeda de su primer lavado, se introducía en un recipiente encima del banco de piedra, se tapaba con un lienzo tupido, idóneamente de lino, se ponían las cenizas encima y se tiraba agua caliente. El agua caliente disolvía los carbonatos de sodio y de potasio que contenían las cenizas, se colaba por el lienzo (de aquí su nombre de hacer la colada) y remojaba la ropa a desinfectar. Por la parte inferior del recipiente salía un tubo que devolvía esta solución alcalinizada a una olla que estaba sobre el fuego, donde se calentaba – cuanto más mejor- el agua que iba convirtiéndose lentamente en lejía a base de recircular a través de las cenizas.

Se podía añadir a las cenizas cáscaras de huevo picadas ya que estas hacían un efecto de suavizante en la ropa. También se le podía añadir alguna hoja de laurel bendecido, que se creía que protegía la ropa y le daba una vida más larga...



Después de esta operación, se le hacía una repasada con jabón, un aclarado y se dejaba secar tendida al sol. Seguro que con tantas operaciones, era un gustazo meterse entre sábanas blancas recién lavadas de esta manera tan especial.

En el ámbito agrícola, se tenía la costumbre de hacer la primera colada del año el día 2 de enero, usando las cenizas de la noche de Navidad. Además, en esta colada también se limpiaban los útiles de cocina y aquellos objetos que se lavaban una vez al año. Por otra parte, también era costumbre hacer una colada al día siguiente de hacer la tradicional matanza del cerdo, por las razones obvias que todo el mundo entenderá.

Hoy en día, en los “autodenominados países desarrollados”, los jabones hechos con los aceites usados y sosa cáustica se han sustituido por detergentes industriales, también se ha industrializado la producción de lejía, a base de hipoclorito y las máquinas lavadoras se han extendido por todos los hogares.

Las tecnologías vanguardistas van por el camino de hacer máquinas lavadoras a base de ultrasonidos que no utilizarían agua ni jabón. Aunque los intereses económicos predominan sobre los ecológicos, y esto hace que se continúe lavando la ropa con agua de boca, y usando detergentes industriales o suavizantes que incrementan los beneficios de las grandes empresas del sector a base de contaminar las aguas que posteriormente hay que depurar...

Y además, bombardeando nuestra escala de valores con el lema “no olvides de cambiarte de ropa cada día”.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Tecnología agrícola

. Recuerdo haber leído un artículo de investigación sobre los efectos de la sequía en el hábitat de las plantas y los insectos. En este artículo se exponía que la escasez de agua en el sustrato de las plantas provoca una menor floración, como hay menos flores y por otra parte igual o más bichos, entonces "tocan a más bichos por flor". Cada especie de insecto tiene preferencia por el néctar de unas flores, pero al escasear, tienen que ir a buscarlo a otras flores menos apetecibles. Sin embargo allí encuentran otros bichos con los que habitualmente no se relacionan. Como consecuencia de estos efectos, se analizaba el incremento de cruces entre especies y la mayor dificultad de polinización de las flores.

Todo un mundo de ofertas y demandas, documentado y estadísticamente analizado. Quedé flipando con el tema.

Pero mi nivel de alucinación lo superé hace unas semanas, cuando tuvimos la magnífica oportunidad de visitar un invernadero del conocido Mar de Plástico, en Almería. El amable agricultor nos enseñó su huerto perfectamente ordenado, con las plantas uniformemente crecidas y alineadas, con un riego por goteo, con un sistema de regulación de las condiciones de humedad y temperatura en el interior del invernadero, bajo un techo de plástico blanqueado para reducir la radiación solar en el interior durante el verano. En fin, todo un lujo de aplicación de la tecnología en una explotación agrícola intensiva. También nos enseñó cómo en su plantación de pimientos había introducido unos diminutos insectos con el objetivo de que se comieran otros bichos malos –más pequeños aún y que se camuflaban en el reverso de las hojas- que, si crecían en población, acabarían con la cosecha.

Cada vez que pienso lo buenos que estaban los pimientos verdes que nos obsequiaron, no salgo de mi asombro de pensar el nivel tecnológico que hay detrás de estas plantaciones. Todo un mundo de la agricultura científica, aplicada por un experto agricultor enamorado de su trabajo. Fue una autèntica experiencia alucinante e inolvidable.





sábado, 23 de agosto de 2008

El Ojo del Toro



Seguramente sabréis que el Sol es unas 109 veces mayor que la Tierra, y supongo que como a me pasa a mi, es algo dificil de imaginar. Y cuando pienso que hay millones de soles más grandes, los limites se hacen más difusos todavía.

Os imagináis un astro que sea 4.800 veces mayor que nuestro planeta?

Y si pensamos que este astro se aleja de nosotros a unos 200.000 km/h? ¡Doscientos mil kilómetros por hora! Esto hace que, por efecto Doopler, veamos la luz que nos llega de un tono rojizo.

Para acabarlo de complicar, resulta que la luz que vemos hoy de este sol gigante, salió hacia nosotros hace unos 65 años. Imagino a qué distancia se encuentra ese punto brillante del firmamento... y flipo!

Pues bien, esta estrella a la que me refiero es Aldebaran (alfa Tauri). Es una estrella de primera magnitud de luminosidad y que ocupa el lugar del ojo en la constelación de Tauro, dentro del cúmulo de las Híades.
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El nombre de Aldebaran procede del árabe y significa “la que sigue”, por estar después de las Plèyades, cerca de la eclíptica. De hecho, es un método que sigo para confirmar que se trata de Aldebaran la estrella brillante y rojiza que observo cerca de Orión: miro si las Pléyades están también “ahí al lado”.

Aldebaran fue a lo largo de más de dos milenios una de las cuatro Estrellas Reales y señaló el equinoccio vernal hasta el 1.700 a.C., junto con Antares que marcaba el equinoccio de otoño, Regulus que señalaba el solsticio de verano y Amphora que, según algunos astrónomos, indicaba el solsticio de invierno.

Y es que Aldebaran es una estrella que, además de destacar en la cúpula celeste, contiene mucha carga simbólica. Comparte leyendas y tradiciones con las Híades, las Pléyades y con su constelación de Tauro. No en vano recibe Aldebaran el sobrenombre del “Ojo del Toro”.

jueves, 7 de agosto de 2008

Delta de l'Ebre

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Allí donde el río besa el mar, cerrando el ciclo del agua y ganando - con los siglos - tierra firme.

Allí donde conviven en armonía aguas dulces y saladas, se inundan los campos cosechados de tallos verdes y blanco arroz, y se bañan en sus bahías los cultivos de moluscos.

Allí donde el horizonte llano ofrece rojizos amaneceres, donde el silencio sólo se perturba por las olas del mar, donde sus largas playas son ocupadas por unos pocos que buscan en la arena los tesoros escondidos.

Allí donde entre sus dunas y vegetación anidan gran cantidad de aves, y donde entre sus canales y lagunas abunda la pesca.

Allí donde en sus espolones se produce sal a base de mar, sol y viento, donde se practica la pesca y los deportes navíos, y donde se practica el descanso de unos, y el trabajo de otros.

Allí donde junto a su gastronomía de arroces y moluscos se percibe ese ambiente tan genuino, esa naturaleza salvaje. Y donde todavía se percibe la virginidad de sus playas... allí hemos tenido la suerte de pasar unos días de nuestras vacaciones.


sábado, 19 de julio de 2008

Desde el bosque de Sherwood

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Como muchas otras materias, el tiro con arco requiere práctica. A medida que cuentas por centenares las flechas lanzadas, si aplicas correctamente la técnica del tiro, éstas gradualmente han de tender a agruparse en una zona de la diana. Si empiezas a contar por millares los tiros efectuados, puede que se vaya incrementando la puntería, acertando cada vez más plenos. La puntería entra entonces en la fase intuitiva. La posición del cuerpo y los movimientos empiezan a ser memorizados, automáticos. Y crece la confianza personal en realizar un tiro certero.

Entonces ocurre que, de vez en cuando, coincide que una flecha queda clavada en el culatín de otra. A esta mezcla de suerte y precisión, en el argot de la arquería, se le llama hacer un Robin, en honor al legendario arquero medieval.

Aunque la hazaña tiene el coste de dejar al menos una flecha inutilizable, se compensa con la satisfacción de haberlo logrado alguna vez.







Y es que practicar el tiro con arco es divertido,
hacer un Robin es emocionante
y hacer un Robin en el centro de la diana... debe ser la hostia!

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viernes, 4 de julio de 2008

Románico para todos los gustos



Hay una gran variedad de seguidores del románico. Desde aficionados, pasando por amigos y hasta acabar por interesados, podríamos enumerar someramente por qué motivos personales se pueden sentir atraídos por éste arte.

Unos observan sin mayor intención que la de recrear el sentido de la vista. Otros se interesan por el nivel descriptivo que les pone en el catálogo turístico. Unos pocos recavan en el contexto de ése románico: historia, datación, enclave, autoría, evolución... Otros disfrutan descubriendo en algunos capiteles, arquivoltas, tímpanos, canecillos o pinturas murales escenas de pasajes bíblicos, de virtudes, de vicios, de oficios o de animales entre otras típicas figuraciones. Muchos recogen en su cámara las mejores imágenes de su visita para su posterior recuerdo, o estudio. Algunos llegan a encontrar similitud de hechura con algún otro capitel de un templo cercano, o lejano, identificando maestros, talleres y hasta los posibles itinerarios que siguieron. Habrá un grupo que destacará por descifrar la simbología oculta en alguna representación, obteniendo un mensaje más allá de lo evidente. Habrá quien aprenderá nuevas cosas a partir de esas investigaciones y reflexiones, aumentando conocimientos y alimentando así su cultura y su espíritu. También habrá un círculo reducido al que se le ocurrirá disparatas conjeturas relacionadas, muchas de ellas, bajo el mismo patrón monotemático. Hasta habrá quien diga que obtiene psicofonías de las piedras...


Muchos ojos oteamos el románico. Algunos miran, unos pocos ven. No obstante creo que a todos los que nos atrae el románico, tenemos en común que encontramos belleza en la sencillez de sus formas, en la ingenuidad de sus figuras, en el sutil trato de la luz...

Pero creo que, sobretodo, encontramos belleza en el románico porque conectamos a un nivel no formal. Tal vez espiritual, tal vez ancestral, tal vez... no haya palabras para describir este enlace que nos cautiva.



Salud, Amistad y Románico

sábado, 14 de junio de 2008

Encadenats al temps

Fa un temps que m’havia plantejat fer una reflexió sobre “la societat de l’estrès”. Però no he tingut temps fins ara...

La lectura d’un article de Fulcanelli sobre “La paradoxa del progrés il·limitat de les ciències” ha estat el detonant que m’ha fet seure davant de l’ordinador i madurar aquestes ratlles, fins a treure’n fruit.

En aquesta part del món que li diem civilitzat ens trobem que, la societat consumista i competidora, ens impregna les nostres vides d’un ambient trepidant. Ens marquem presses per tot, i cada dia volem anar més de pressa. No ens adonem, però si seguim a aquest règim, a aquesta velocitat, estem posant en perill la nostra salut, física i mental.

Com a majors d’edat que som, i com a víctimes de la societat en la que vivim, podríem dir que aquesta situació l’hem triat nosaltres. Encara que potser és la situació qui ens ha triat. Però la reflexió em sembla més dura quan penso que, potser sense adonar-nos, transmetem als nostres fills una manera de viure on tot el temps està acotat i ocupat. No tenim temps per l’oci, o millor dit, l’oci ocupa – si tenim sort- una part de la nostra agenda: ara toca llegir, fer esport, anar al cinema...

L’ús de l’agenda ens ha portat als extrems d’encasellar una pila d’activitats en les hores del dia, des del matí fins la nit. I les dels nostres fills s’omplen també amb les diverses assignatures, els deures, les activitats extraescolars, ... No hi ha cap espai que posi “dia per avorrir-se”... i potser cal tenir temps per avorrir-nos, per improvisar, per fer res.

De moment, això no surt d’una reflexió. No és una solució al problema, si és que algú pensa com jo: que això és un problema. Organitzem tasques encadenades en el temps al llarg del dia i, sense adonar-nos, ens encadenem nosaltres mateixos a la societat del temps organitzat.



És possible que, com amb altres problemes de la societat, reconèixer que estem dins de “la societat de l’estrès” pot ser el primer pas cap a una solució.

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sábado, 7 de junio de 2008

San Baudelio de Berlanga


En la ladera de una yerma loma soriana, enclavada en un recóndito entorno solitario, al lado de una fuente y de una gruta escavada posiblemente por los primeros ermitaños del lugar, se construyó en el siglo XI el templo mozárabe de San Baudelio.

Producto de una larga coexistencia entre cristianos y musulmanes, el arte mozárabe adquiere aquí una muestra ejemplar de su esplendor. Su planta, inicialmente cuadrangular, presenta una robusta columna central que se abre en forma de palmera sosteniendo la bóveda y albergando un pequeño espacio de carácter tabernaculístico; media nave es ocupada por una mezquitilla que soporta un coro; destacan los arcos de herradura en la puerta principal y en el paso a la capilla absidal; pero sobre todo... ocupando la totalidad de paredes y techo, destacan las pinturas murales.

A pesar que sus frescos fueron “convenientemente trasladados” a diversos museos para su preservación, sus improntas perduran en los muros dejando ver, veladamente, el programa iconográfico que contenían. Desde escenas de caza, pasando por temas de fauna diversa, hasta episodios bíblicos, ofrecían - y nos ofrecen - una armoniosa narración visual y didáctica de estos mensajes que se transmiten directamente a nuestro espíritu.

En definitiva, un espacio de luces y formas que no deja indiferente al visitante de hoy. Un lugar donde se percibe los elevados sentimientos espirituales y estéticos que aún transpúan sus paredes, y donde su peculiar arquitectura nos recuerda la estrecha relación mantenida, hace ya más de mil años, entre las culturas cristiana y musulmana. Una perfecta muestra de integración entre Oriente y Occidente.

domingo, 1 de junio de 2008

Bones estones

La felicitat dóna a l’home un agradable estat de benestar, de satisfacció. Tot i que es veu assetjada pel temor a perdre-la, no es pot viure sota la idea constant que la felicitat és efímera, això ens faria deixar de ser-ho.

No obstant, la fràgil separació entre les dues situacions, ens permet valorar millor els moments de felicitat. No sé què ens emportarem del pas per aquesta vida, però mentre hi siguem, òbviament és preferible procurar-nos felicitat abans que turment.

Ben segur que si podem tenir la sort de viure estones d’alegria, d’estimació o de satisfaccions, acumularem records que ens ajudaran a sentir-nos feliços pels bons temps viscuts, i ens animaran a buscar nous bons moments.

Precisament faig aquest incís perquè crec que ens hem d’esforçar per ser feliços avui. Viure el present amb un estat d’ànim de satisfacció és una cosa que, si avui no t’hi trobes així, l’has de buscar. Des de petits detalls del dia, fins a grans celebracions. Totes aquestes bones estones són importants per a alimentar la nostra felicitat. I per omplir de bons records les nostres vides.

Gràcies per haver viscut de manera especial aquest dia amb mi.


sábado, 24 de mayo de 2008

La "Festa dels tauros"


Mar, cofradia, mariners, barques
Espigó, platja, sorra, onades
Canyes, fils, hams, esquers

Cuiners, pinxes, intendents, catadors
Fogó, paella, gambes, fumet
Fideuà, pastis, gelat, Cuervo

Nit, brisa, humitat, frescor
Converses, acudits, reflexions, idees
Confidències, notícies, rumors, remors

Estimats, amics, companys, coneguts
Abraçades, petons, mirades, afectes
Rialles, somriures, alegria, bon rotllo

Rituals, jocs, guitarres, cançons
Gats, peixos, sèpies, cucs
Fotos, flashos, retrats, records


Malgrat no varem ser-hi tots, la “festa dels tauros” em va omplir de la màgia de totes aquestes coses. I més.

domingo, 18 de mayo de 2008

Sirio

La estrella más brillante de la constelación del Can Mayor nos guarda misterios, sin embargo la tribu africana de los dogón parece que los conoce desde hace unos cinco mil años.

Sirio tiene una compañera oculta. Sorprendente. Sobretodo cuando los astrónomos no sospecharon de la existencia de la enana blanca Sirio B hasta el siglo pasado.

Según la tradición dogón, en épocas remotas, un ser, Nomo, procedente de Sirio, llegó a nuestro mundo y conectó con sus antepasados, aportándoles el conocimiento. Desde entonces saben que su periodo de revolución es de 50 años; que, aún siendo muy pequeña, es de las más pesadas del firmamento; que contiene el germen de todas las cosas, ...

El patrón del mito de un dios civilizador se reproduce también en este caso de los dogón. Puede ser heredado de tiempos predinásticos egipcios, por cuanto Sirio también se asocia a Isis, y a Osiris; al señor del Sol, y también del sol negro, del Sol detrás del Sol... o del Sol que alumbra la morada de los muertos.



Curiosa relación que nos aparece de nuevo, ya que Sirio también es conocida como la estrella-perro, y el perro, en algunas tradiciones, aparece como el guardián del submundo, como Anubis.

Aún nos dejamos, tal vez para otra ocasión, más relaciones sorprendentes de Sirio. Pero no quería finalizar sin mencionar que cuando, por la noche contemplo el firmamento estrellado, pienso en el libro infinito que hay escrito ante nuestros ojos y que, por nuestra limitación, no somos capaces de leer más que algunas líneas.

lunes, 12 de mayo de 2008

Jugant amb l'infinit

En el món de les matemàtiques es pot caure en conclusions absurdes i contradictòries si no tenim cura en fer determinades passes.

Per exemple, vaig a demostrar que 2 = 1

Parteixo d’una afirmació innòcua, com a = b
Multiplico els dos costats per a, i tinc a² = ab
Afegeixo als dos costats a²-2ab, per passar a tenir:

a²+a²-2ab = ab+a²-2ab

I d’aquesta manera puc simplificar-ho agrupant els termes en a² i els termes en ab a cada costat de l’expressió:

2a²-2ab = a²-ab

Traient factor comú a la primera igualtat, tinc que:

2(a²-ab) = a²-ab

Finalment, no tinc més que dividir els dos costats de la igualtat per a²-ab i...

Obtenim la demostració que 2 = 1 !!!

Aquest exemple pretén il·lustrar que de la mateixa manera que, en una matèria que m’agrada aprofundir en el seus secrets, un és capaç de demostrar i afirmar coses incorrectes confonent als altres, també crec que en altres de camps els anomenats “entesos en la matèria” de vegades no ho són tant. I, conscientment com en aquest exemple, o imprudentment per no saber “jugar amb l’infinit” ens transmeten conclusions totalment errònies.


L’elucubració sobre qualsevol tema potser és lícit de ser practicat per tothom. Però també tothom hauria de ser més cautelós en creure’s qualsevol font d’informació. Hi ha molts casos de llops disfressats amb pell de be que, malintencionadament, et conten històries per a que caiguis a les seves urpes.

viernes, 2 de mayo de 2008

Esencia

Cuando me asomo en alguna disciplina de esas que pretenden ser una aspiración al conocimiento de Dios y del porqué de la existencia del hombre, observo como hay grandes imprecisiones en los mensajes que se ofrecen.

En la Alquimia se habla de sales y mercurios, soles y lunas, disoluciones y coagulaciones, añadiendo mensajes contradictorios y desordenados. En la Cábala se trabaja entre esferas y senderos, planos y niveles, enfocando que el único destino debe ser el alcanzar niveles superiores. Las Religiones presentan escrituras alegóricas, repetidamente mal traducidas, para hacer llegar al pueblo mensajes de sometimiento a la voluntad de quien tiene el poder, bajo la generación de esperanzas futuras de situaciones mejores...

Todas esas imprecisiones causan complejidad de acceso en el aficionado que pretende adentrarse en las verdades de la vida. Sin embargo, intuyo ahora un nexo común. Un mensaje que se comunica directamente con el alma de cada uno de nosotros, y la de toda la humanidad. Y es algo simple, pero que no se expresa bien con la limitación de las palabras.

Tal vez sea lo que en realidad quieren transmitir todas estas disciplinas: la esencia.

viernes, 25 de abril de 2008

Ego sum pallaferrus


Tensar l’arc, notar que la posició del cos permet a la intuïció apuntar la diana i deixar que la fletxa descrigui el seu vol parabòlic fins al blanc són unes sensacions que em permeten, quan puc, desconnectar del estrèpit diari.

Ser arquer no és tant sols identificable a un esport, una diversió o una excusa per a relacionar-se amb altres. També és un exercici de concentració: home, arc, fletxa i diana comparteixen un mateix espai astral. Només cal materialitzar-ho des del convenciment que és possible fer-ho. Bé, això diuen.

Aquests lligams d’esferes superiors m’han ajudat també a identificar-me amb el pseudònim de pallaferro. Per una banda és un resum dels meus cognoms, Pallarès Ferrando, per una altra banda l’oposició semàntica entre la palla i el ferro m’identifica amb el tir amb arc, en especial amb el de l’època medieval on les fletxes de ferro impactaven en dianes de palla.

Enfí, que l’homus virtualis que aquí veieu té una mica d’arquer, un poc de romànic i un xic de racional.

miércoles, 9 de abril de 2008

Aixecar el vol


No hi ha una escola de pares. No hi ha un mètode comú d’educar als fills. Però sí que hi ha un denominador comú que podríem abstreure d’aquesta tasca que emprenem els pares, la gran majoria amb inexperiència, però tots amb la il·lusió i les ganes de fer-ho el millor que sapiguem i puguem.

Podríem dir que els pares hem procurat educar els nostres fills des del seu mateix naixement en quatre aspectes fonamentals: aportant-los coneixements, ensenyant-los a saber fer coses, instruint-los en la convivència i, com a aspecte particularment important, orientant-los per a que aprenguin a ser persones.

Mentre que els primers aspectes poden ser confiats en una part important als sistemes d’ensenyament professionalitzats, en l’educació dels darrers aspectes participem en major part els pares que, a través de l’estimació, l’afectivitat, la fixació de límits, l’autoritat i dels valors transmesos als nostres fills, els hem donat una educació que, amb major o menor encert i mesura, els ha proveït d’autoestima, d’autonomia personal i de responsabilitat.

A mesura que els nostres fills van entrant a l’etapa de l’adolescència, veiem la importància de l’educació impartida fins al moment i ens adonem que, gradualment, es va reduint la incidència del nostre paper d’educadors vers els nostres fills. Ara els nostres fills emprenen els seus primers vols. Gradualment, anem deixant que facin vols més llargs i més alts, no sense la por a la caiguda, però sí amb el desig de que vagin posant en pràctica les lliçons que els hem anat donant i que els convertirà en persones adultes.

Els nostres fills saben que si hi ha una mala volada, possiblement puguem ser-hi allà per a curar-los de les ferides i ajudar-los a refer el vol. Però també saben que ara han de ser ells els responsables de sí mateixos, s’han d’autogestionar el temps, els diners i la intensitat que volen dedicar a cada aspecte i activitat de la seva vida, han d’acceptar les seves limitacions i han d’autocontrolar les seves emocions i les seves aficions per tal d’equilibrar-les convenientment.

Ara nosaltres, com a pares, els hem d’estimar més que mai, hem d’estar-hi al seu costat, confiar en ells i desitjar-los el millor.

domingo, 6 de abril de 2008

Fotos NO

Entenc el conjunt de l’art romànic com un patrimoni de la humanitat. Aquesta idea em provoca indignació quan em trobo que la normativa particular d’un museu o d’una església no em permet fer fotografies.

Però això es fa més incomprensible encara. Perquè mentre que de la part exterior dels temples pots fotografiar-ho tot – perquè se’ls escapa al control – de l’interior sovint no et deixen emportar-te cap imatge a la càmera, malgrat haver-te cobrat l’entrada.

Puc arribar a entendre que les pintures no haurien de ser castigades per la llum constant del flash d’innumerables turistes fins a que es vegin alterades com ha passat amb alguns casos de pintures rupestres. Sovint no surten millor les fotografies d’interiors si utilitzes el flash. Però permetre contemplar i fer fotografies de l’art que ens van llegà els nostres avantpassats hauria de ser un dret humà, dret que no hauria de ser violat per les normes particulars d’un museu. I crec que els motius que els condueixen a no deixar-te fotografiar l’interior són més aviat d’interès econòmic que no pas de protecció de les obres.

Sembla que aquest dret comença a entendre’s i estendre’s per les institucions. Fa poc temps el MNAC ha passat a formar part del conjunt de museus i esglésies que permeten fotografiar (sense flash) les obres que hi guarden. Obres que, sota el meu concepte, són patrimoni de la humanitat i que, malgrat que ells són els encarregats de custodiar-les i conservar-les, tothom ha de tenir dret a veure-les i a endur-se els registres virtuals que desitgi.


Pintures romàniques de S. Climent de Taüll s. XII

lunes, 24 de marzo de 2008

Clasificar para constar?

Parece que una de las características del hombre es la de su capacidad – por no decir obsesión - en clasificar y ordenar todo lo que le envuelve. En campos como la zoología, botánica, química, matemática, literatura, arquitectura, pintura, danza, música, etc. no se escapa nada ni nadie de ser clasificado en una de estas casillas “pre-establecidas”.



Y aunque parezca mentira, cuando hay alguna cosa que ya está clasificada y ampliamente aceptada, debe aparecer alguien para “depurar” la clasificación, proponiendo nombrar a lo mismo por otro nombre (el suyo, claro), hacer clasificaciones más delimitadas, o promoviendo un modo distinto de encasillar la misma cosa. La cuestión, tal vez, es dejar su impronta en la historia, autoclasificándose como del conjunto de “eruditos” que han establecido un nuevo orden.

Lo más curioso del tema de la clasificación es que los que se consideran entendidos en alguna materia se adhieren a algún ente que les otorgue “poder” de ser los clasificadores oficiales. De esta manera, bajo el título de crédito de la entidad que les ampara y bajo la apariencia que su sutil clasificación en “grupo, género, familia, especie” aportará a las generaciones venideras una mejor comprensión del verdadero significado, se oculta su vanidad, su ansia de protagonismo, en definitiva, su mezquindad.

domingo, 23 de marzo de 2008

Atalayas

En el entorno del Duero existen multitud de atalayas Islámicas que fueron construidas allá por el siglo X como puntos de vigilancia de su frontera con la Hispania Cristiana.



Su construcción sencilla, circular, a base de sillarejo y argamasa, de gruesos muros en la base que se van adelgazando en los sucesivos pisos, con una única y elevada puerta, dan idea de que su función era puramente de vigilancia estratégica. Una pequeña guarnición musulmana, destacada en cada atalaya, se debería encargar de controlar unas determinadas zonas de paso.

Pero a su vez, estas atalayas tenían conexión visual entre ellas, de este modo cumplían también funciones de “estaciones repetidoras” de señales, así como de protección mutua entre ellas ante posibles asaltos.




















Salvando las diferencias tecnológicas, existen multitud de atalayas actualmente en carreteras, accesos a edificios y recintos, estaciones meteorológicas, etc. Sólo que no es necesario destacar una pequeña guarnición para grabar en vídeo la evolución de los acontecimientos. Las imágenes se concentran en una base central donde – ahora sí - una pequeña dotación de recursos humanos cumple con esas funciones ancestrales de vigía.