Que las cosas evolucionan, no hay duda. Aunque algunas evoluciones no están exentas de cierta nostalgia.
Llevamos unos trescientos años utilizando tapones de corcho para sellar las botellas de vino. Y es que allá por el siglo XVII se fue dejando aparcado el antiguo sistema de tapar las botellas con una cuña de madera y un trapo aceitoso, al que se le remataba con un lacrado. Seguro que en esa época también se produjo una resistencia al cambio, y habría defensores del lacrado de botellas como mejor método para la conservación y envejecimiento del vino en botella.
Pero parece que esta magnífica simbiosis de botella de vidrio con tapón de corcho para cuidar el vino ha empezado a cuestionarse en los últimos años. Alegando que hay algunos corchos que desarrollan Tricloroanisol (TCA en el argot de los enólogos) y que éste altera el sabor y el aroma del vino infiriéndole “olor a corcho”, se ha ido introduciendo el uso de tapones sintéticos para embotellar vinos jóvenes y de consumo rápido.
Tapar con tapón de silicona soluciona este problema de la posible alteración del aroma del vino, además los tapones sintéticos no se rompen, no se resecan, no se desmoronan, no se pudren, no tienen poros, no tienen goteos... y aún más: permiten un envejecimiento más uniforme entre botellas de la misma cosecha y puedes guardar la botella en posición horizontal o vertical, porque no hay que humedecer el corcho... la hostia !!!
Aún así, los tapones de corcho son los más ampliamente utilizados en el embotellado del vino. En especial cuando se trata de vinos de guarda, ya que permite una entrada marginal de oxígeno que ayuda al envejecimiento del vino en botella. Además, extraer el tapón de corcho transmite una percepción de calidad en el vino. Y hay que sumar el aspecto ecológico al tapón de corcho, pues a pesar de los tratamientos que recibe la corteza del alcornoque hasta convertirse un buen tapón de corcho, su fabricación produce una cuarta parte de emisiones de CO2 que el tapón hecho con materiales elastómeros termoplásticos.
¿Cómo evolucionará el tema del tapón de las botellas de vino?
¿Mandarán los aspectos económicos por encima de los ecológicos?
¿Silicona, corcho, ... o cuñas de madera?
Personalmente quisiera que los alcornoques sigan produciendo su gruesa corteza, que, de década en década, pueda ser retirado su corcho y usado para fabricar tapones y, así, añadir al vino un valor nostálgico y de percepción de calidad.
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8 comentarios:
Pues yo también lo prefiero, aunque mucho me temo que los nostálgicos llevamos, también en este asunto, las de perder.
Pese a las razones esgrimidas sobre el TCA a fin de justificar la alternativa del tapón sintético, no creo que sea esa la razón, pues el "bouchoné" puede ser detectado incluso en vinos de depósito antes de su embotellado, ya que, en ocasiones, el tricloroanisol se produce en las barricas o en los jaulones de madera donde se almacenan las propias botellas, sin que para nada tenga que ver el corcho. Es más, si ese fuera la realidad del problema, sería fácil zanjarlo de raíz mediante la aplicación de microondas o vapor a presión que, con aporte de su calor al corcho son idóneos para destruir las esporas de moho y diluyen sustancias productoras de aromas desagradables. Pero, no es eso. Los productores del mercado norteaméricano están encantados con los tapones sintéticos producidos con una mezcla de gomas derivadas del petróleo ( elastómeros)y no creo que sea por una especial sensibilidad ecologista ni por seguridad e inocuidad, pues para ello habría que reconocer que es el tapón de rosca el de más probada eficacia.
Yo, amigo, sigo viendo y catando el vino como objeto de placer en una mesa de amigos. Por eso, prefiero el tapón de corcho como reconocimiento a una función artesanal y social que, además, posibilita devolver un magnifico gran reserva en La Gruta con tan sólo descorcharlo. Y una cosa más. ¿ Se te ocurriría vestir de smoking y calzarte unos tenis?. Pues eso.
Pero ya veo que te aplicas, compañero. El de hoy, joven y de Padules ¡ casi na¡
Pallaferro
Crec que amb aquest paràgraf has definit el que serà el futur... malgrat no es respectin els criteris ecològics.
Tapar con tapón de silicona soluciona este problema de la posible alteración del aroma del vino, además los tapones sintéticos no se rompen, no se resecan, no se desmoronan, no se pudren, no tienen poros, no tienen goteos... y aún más: permiten un envejecimiento más uniforme entre botellas de la misma cosecha y puedes guardar la botella en posición horizontal o vertical, porque no hay que humedecer el corcho... la hostia !!!
Salut...!!!!
¡Huy! ¡que tema tan original!
A mi la verdad es que me da igual si es de corcho como si es de goma... ¡¡como nunca los descorcho yo!!(je,je)
¡No precisamos decir, quienes son aquí los verdaderos "alcornoques"!
Ya los tenemos calados, ya sabemos sus motivaciones...
Así que, disfrutemos de ese "venenoso" vino, taponado con el "maléfico" corcho. Y dejemos para ellos tan "científica y benéfica" tecnología.
Luego, que nos quiten lo bailao...
Salud y fraternidad.
Caray!!! como la has liao con los tapones..., y caray con la silicona,primero las mujeres y ahora el vino.
Pues yo mira, como soy arquero longbow y me va lo tradicional,y para liarla aun mas,voto por la cuña de madera, hala!
Ens veiem.
Gracias por vuestros comentarios.
He guardado como recuerdo un tapón de silicona... y uno de corcho. Por si acaso. Hagakure posiblemente me proporcionará el de madera (oi?)
Y confieso que estoy cogiendo adicción al Macabeo de Lajuar, aunque sea un "venenoso" vino, taponado con un "maléfico" corcho... ¿Qué se le puede hacer?
Un surtido de saludos varios (Cada cual que elija según convenga)
M'agrada el tema dels vins, un plaer llegir-te, quina mania a voler canviar-ho tot, ja sabem que tot evoluciona, però hi ha una frasse que m'agrada que diu : si les coses funcionen no les toquis. Jo crec que el tap de suro ha de sobreviure, també dec ser una nostàlgica ? Salutacions i encantada de passar per aquí !
Yo prefiero el corcho, que tanta silicona, de hecho, no es muy buena tengo entendido.
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